Amparo Parrado. Miércoles 13 Mayo 2015
El
fomento de la solidaridad está sin ninguna duda alguna en el ADN
Juniors. Seguir a Cristo implica parecerse a Él y, en consecuencia,
intentar hacer nuestros los valores que predicaba. Uno de ellos es la
participación en iniciativas caritativas con las que poder mejorar,
aunque sea un poco, el bienestar de los que nos rodean.
En
la Asamblea General celebrada el pasado mes de octubre en Sueca, se
presentó públicamente el Plan Misión Parroquial, con el que la
Secretaría Diocesana de Acción Social pretende potenciar en la vida
de los Centros Juniors el apoyo a las personas necesitadas. Este
documento, que nace en colaboración con Cáritas Diocesana
de Valencia, está pensado para reforzar la labor que muchos Centros
desarrollan en favor de esta asociación y para motivar nuestra
participación en aquellas parroquias en las que todavía no está
implantada esta organización de la Iglesia.
¿En
qué consiste el programa Familia e Infancia?
El
programa Familia e Infancia de Cáritas orienta, acompaña y apoya a
los diferentes proyectos de las Cáritas parroquiales que trabajan
con mujeres, niños y familias. Algunos proyectos trabajan con toda
la unidad familiar y otros solo con niños o mujeres.
¿Qué
acciones concretas se realizan?
Para
los niños existen proyectos que desarrollan actividades de apoyo
escolar, educación en el tiempo libre, ludoteca, deporte,
campamentos, talleres y manualidades. En el caso de las mujeres están
los talleres de alfabetización y cultura básica, las actividades
relacionadas con la capacitación laboral y las sesiones de
crecimiento personal.
¿Todos
los proyectos hacen las mismas actividades? Dinos un ejemplo de
alguno diferente
En
el proyecto Fem Art de Cullera realizan actividades artísticas como
teatro, dibujo y música con el fin de potenciar habilidades
sociales, valores, trabajo en equipo, hábitos de vida saludables,
desarrollo personal, etc. El fondo es el mismo, crear un espacio
donde poder acompañar sus procesos personales y grupales.
¿Los
proyectos surgen en las parroquias?
Sí,
el análisis de la realidad es importante para la detección de las
necesidades. Desde las parroquias se conoce mucho mejor a las
familias. Si detectan que hay menores en riesgo de exclusión social,
el proyecto surge para dar una respuesta en clave preventiva. Desde
Familia e Infancia ofrecemos acompañamiento, formación, materiales,
ofrecemos fichas, información de subvenciones y actividades
conjuntas.
¿Cuantos
proyectos hay en marcha en la diócesis?
Hay
proyectos en todas las Vicarías, en Barrios como Benicalap,
Olivereta, La Plata y La Torre, de Valencia, y localidades como
Alboraia, Algemesí, Burjassot, Cocentaina, Cullera, Alacuás, Oliva,
Ontinyent, Paterna, Tavernes Blanques, El Verger, entre otros, acogen
estos espacios sostenidos en su mayor parte por voluntariado. En la
actualidad siguen surgiendo acciones significativas en diferentes
parroquias que acompañan a los niños/as y las mujeres en su
desarrollo personal, social y educativo.
¿Cuantas
personas se han beneficiado del programa en 2013?
Como
consta en nuestra memoria anual, el año pasado había en
funcionamiento unos 25 proyectos, 15 de infancia y 10 de familia.
Según los datos, se beneficiaron 665 niños y 212 mujeres.
¿Qué
situaciones o circunstancias le pueden dar pistas a una parroquia de
que necesitan poner en marcha un proyecto de este tipo?
Como
la puerta de entrada es la Cáritas Parroquial, ahí se ve, se nota.
La pista más grande está en la atención primaria. Normalmente lo
que piden y lo que necesitan el primer día no van de la mano. Cuando
empiezan a ir se va viendo si tienen hijos, si tienen trabajo o si
tienen dificultades para sobrevivir.
¿Qué
es lo primero que tiene que hacer un Centro si está interesado en
poner en marcha algún proyecto dentro del programa?
El
trabajo que hacemos va encaminado a que en una misma parroquia
podamos trabajar conjuntamente todos. Desde la Cáritas parroquial se
analiza la realidad y se valora qué acciones es posible realizar
para dar una respuesta promocional y educativa a las necesidades de
las familias y los menores que acuden a la acogida. Es necesario
buscar espacios de coordinación y colaboración para complementar
nuestras acciones.
Según
recientes estudios, entorno al 25% de los niños están actualmente
en riesgo de exclusión social. En estas circunstancias, ¿qué
sientes cuando ves que poco a poco hay más proyectos en los que se
ayuda a niños y a sus familias?
Lo
más relevante no es la cantidad de proyectos que haya sino las
respuestas que estemos dando a través de ellos. Desde el programa
Familia e Infancia se apoyan aquellas realidades parroquiales que
buscan ofrecer alternativas a las necesidades de los niños/as, las
mujeres y las familias que acuden a la Cáritas parroquial. Las
actividades implican un acompañamiento en su proceso personal de
desarrollo. Es cierto que los datos que indican las encuestas son
alarmantes, por ello es necesario impulsar iniciativas que promuevan
políticas sociales que garanticen el cumplimiento de los derechos
sociales de las personas.
Habrá
quién se pregunte si se ven resultados.
En
los procesos de acompañamiento, las transformaciones se dan poco a
poco. El objetivo con cada niño/a, mujer y/o familia es creer en sus
capacidades, en sus potencialidades, estar a su lado en sus momentos
de crisis y dificultad, reconocer su dignidad como persona, escuchar
sin juzgar, aceptar incondicionalmente e invitar a la participación
y trasformación social de su propia historia de vida. Todas estas
acciones provocan cambios y generan experiencias diferentes que pasan
a formar parte de sus biografías.
Forma
parte del programa pero no es parroquial sino diocesano, aunque nació
en una parroquia con la que seguimos colaborando y utilizamos sus
locales. Está en Burjassot y tiene una estructura más grande. Lleva
más de 30 años funcionando, en la actualidad acuden alrededor de
140 niños y allí realizan actividades de todo tipo, algunas de
ellas del Centro San José Obrero.
¿Cómo
animaríais a los jóvenes, y especialmente a los Juniors, a que se
impliquen más a nivel solidario?
Formar
parte del Movimiento es compatible con participar como voluntario/a
en un proyecto de Cáritas. Es una realidad diferente a la de Juniors
que ofrece experiencias muy enriquecedoras que te hacen crecer como
persona. El voluntariado te permite conocer otras realidades
distintas a las tuyas y los proyectos, son realidades muy cercanas a
nosotros que en ocasiones desconocemos. Además, es posible
participar como centro o individualmente cada persona.Pueden visitar la web donde aparece la entrevista en el siguiente enlace